Nombre: Tachibana Ukyo
Sexo:
Chico
Rango sexual: Suke (Dado a ser más el Uke por afán de no querer mostrar sus poderes)
Edad: No recuerda su edad ._. pero tiene unos 18 años aparentes.
Preferencia:
Bisexual
Rango:Hombre lobo y Vagabundo profesional (?¿)
Personalidad: Es bastante tranquilo, no suele actuar agresivo por que no le conviene, ni a el ni a quien lo provoca, ya que cuando se enoja puede descontrolarse y ahí vienen los problemas.
Despreocupado en todo el sentido de la palabra, tiene un dicho ''el Destino lo dirá''...suele hablar mucho de el y del tiempo eterno; cosa que lo hace lucir en ocaciones filosófico, aunque es un idiota...
Gustos: Las manzanas, vagar (?) ...la tranquilidad.
Disgustos:Lo que no pone en gustos (?). Desconocidos, siempre es tranquilo que no se sabe cuando pueda llegar a salirse de sus casillas y todo se ponga feo...
Grado: V-a-g-o. No va al cole (?)
Historia: Un hijo puro del linaje de los hombre lobo.
Su madre, una sangre pura igualmente, inicio sus amorios con un humano, al cual tras unas temporadas de pensarlo realmente, terminó poniéndose de acuerdo con su amado para poder volverlo uno de los suyos y así no ir en contra de las reglas de el clan al que pertenecían.
Tras aquello, se unen para poder dar a luz a su hijo cual recibió apellido por parte de su padre y su madre le otorgó el nombre que porta ahora; críado como todo lycántropo debe ser criado, al crecer, trata de con llevar una vida social con los otros seres, con los humanos para ser exacto, no obstante, es rechazado por estos y atacado incluso. Se va de su casa debido a que su clan cree que es un traidor a la raza por su intento de convivencia con los seres humanos, se mete a estudiar espada, perfeccionandose en el arte del ''Battousai'' y sus derivadas.
Un tiempo vivió como un asesino; recibiendo muy buenas pagas a cambio de la vida de los objetivos que le planteaban, se le dio el sobre nombre de ''El rayo azul''; por sus asesinatos tan rápidos como el mismo rayo.
No obstante, tras un tiempo se aburre de el oficio del asesinato y decide simplemente volverse un vil vagabundo más de por ahí, viajando sin razón alguna y sobreviviendo del acto cirquero de partir una manzana en miles de rajas en un segundo en el aire haciendo uso de su espada, aunque no significaba esto que no siguiese matando...aunque solo a los que le atacaban o intentaban atraparle tras descubrir que era realmente; pues desde el rechazo de los humanos y tras la expulsión de su clan; intentó llevar una vida de ''humano'', no haciendo uso de sus poderes ni transformación.
Actualmente sigue de vago.
Imagen: De piel suave y blanca y complexión delgada y fina al aspecto, cabellos largos y de un color azul al igual que sus ojos, de ropas suele usar prendas vagas, un hakama azul y un haori blanco que hace conjunto a un traje usual de los samurai, posee una espada con el siempre para defenderse.
Al tomar la forma lycan, sus dimensiones aumentan volviéndose más robusto, su cuerpo genera pelaje de tonalidades azul grisáceas y blancas, solo conserva el hakana que termina roto a fin de cuentas remedando un pantalón sucio y estropeado; sus ojos se vuelven del mismo color que su pelaje, grises, sus facciones son las de tal cual en todo Lycan las de un lobo, una larga y grisácea cola le nace, afelpada, su altura, que al tener forma humana es de unos 1.70; se vuelve a los 2.65.
Humano:
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Lycántropo:
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Extra:
Al tomar la forma de lycántropo puede manipular y generar llamas intensas, ya sea sin una forma determinada o con la forma de lobos que usa para atacar, su fuerza aumenta en sobremanera (en forma humana no tiene fuerza el pobre (?)xD) así como velocidad y agilidad (si es veloz y agil, pero estas habilidades aumentan más aún). Su aullido es capaz de atraer lobos salvajes de las montañas y lugares variados para usarlos en combate igual.
Se le considera un idiota por que le gusta tajar manzánas por unas monedas que usa para pan y más manzánas para seguir comiéndo pan en vez de comerse las manzánas....
Dado a ser más uke por el afán de no querer mostrar sus poderes, refiere a que no le gusta andar mostrándo sus poderes ni delatándose como hombre lobo, por lo cual al conservar forma humana, conserva la fuerza escasa que le caracteríza por su complexión; haciéndo difícil que se pueda defender en ''cuerpo a cuerpo''.