Fiesta por Halloween~

Había estado pensando bastante en este día, y con ansias, ya que los encargados de preparar el baile se estaban esforzando demasiado, y seguro iba a quedar un trabajo estupendo en todo el instituto. En definitiva, así fue; el edificio había quedado ambientado de una forma excelente! Se veía increíblemente aterrador.

Dudaba mucho sobre qué atuendo vestir, había muchas opciones, pero no sabía cuál elegir. Me probé varios disfraces, entre ellos estaban: vampiro, arlequín, hechizero, demonio, hombre lobo y hasta un traje de conejo. Pero ninguno me gustaba. Terminé decidiendo ir como un ángel de una única ala blanca derecha. Aproveché el detalle de que yo era un ángel en esas condiciones, para vestir el disfraz. También llevaba conmigo una especie de báculo algo largo, de 1,20 cm más o menos.

Spoiler:

Las parejas eran escogidas por el instituto, de forma aleatoria, por lo que no sabía quién sería mi pareja. Al llegar al salón de eventos, vi a varios seres, todos disfrazados para la ocasión. Había unas mesas con algo de comida, música ambientada y la decoración era impecable: siniestra y algo fría. Era como si pudieses sentir que los muertos estaban presentes, de alguna forma. Di un par de vueltas, recorriendo todo el lugar, esperando a por mi pareja. Me intrigaba saber qué clase de persona sería y cómo estaría vestido. Quería conocerle; estaba algo ancioso, aunque eso era raro en mí, pero qué más daba.. Es una noche especial y quería tener un comportamiento más agradable y social.

Caminé sin rumbo por todo el lugar, pasando entre las personas y observando sus trajes. Había mucha variedad y todos se veían bastante apropiados a la temática. Me acerqué a una de las mesas, para tomar una especie de golosina, muy parecida a una paleta, y la llevé a mi boca para poder saborearla. Luego, busqué una copa, la cuál tenía servido una especie de bebida roja, que seguramente simulaba ser sangre.

Una vez los tube, di una vuelta más. Fui rozado por algo peludo y suave, me di vuelta a ver qué era. Se trataba de un lindo chico rubio, que traía un atuendo que le sentaba muy bien y lo hacía verse adorable. Me quedé tras él, observando su traje, cuando escuché qué este mismo grito mi nombre, a la vez que comenzó a mover su cola, de manera algo inquieta. No sabía si contestarle o no, por lo que apoyé mi mano en su hombro, llamándole delicadamente.

-Mi nombre es Red~ -le dije desde atrás, mientras esperaba a que se diera vuelta, ya que parecía haberme llamado. Tenía una expresión insulsa y poco demostrativa, mientras sostenía la paleta en mi boca y la copa con esa extraña, pero deliciosa bebida, en mi otra mano.

Ese niño se veía realmente encantador vestido así, parecía un lindo peluchito que tenía vida; daban ganas de abrazarlo, incluso a alguien frío e indiferente como yo. Ese detalle que tenía en su cuello lo hacía verse algo frágil, a mi parecer, pero le quedaba bien. Combinaba con él y su apariencia.

Miré al joven algo confundido, inclinando un poco mi cabeza hacia un lado, a la vez que lo escuchaba. Parecía algo nervioso, por la forma en la que hablaba y algunas actitudes que tenía, como despeinarse un poco sus rubios cabellos. Aparentemente, le gustaba bastante hablar, no me molestaba, prefiero escuchar a que hablar: también parecía un pequeño enérgico y alegre.

No te preocupes, creo que es una buena forma de encontrar a alguien que desconoces. -le respondí un poco serio, y mirándolo a los ojos. -Supongo que sí, buenas tardes, Ven. Creo que "Red" no puede acortarse, pero es lo mismo, creo yo. -agregué un poco inexpresivo, aunque no tanto como antes.

Miré mi copa ante la pregunta del chico, la revolví un poco con un leve movimiento de mi mano sobre el cristal y se la acerqué con una media sonrisa esbozada en mis labios. -Puedes tomarla, si quieres; y me dices qué tal está. -agregué, en signo de que se la ofrecía y no me molestaba que la bebiese.

Observé un poco a mi alrededor, mientras pensaba en las actividades. No recordaba haber escuchado cuáles eran, pero siempre se podía investigar y ver de qué iban. Parecía todo muy interesante, sin contar que el hecho de estar todo tan terrorífico daba un ambiente muy divertido y algo genial.

-No recuerdo las actividades, pero podemos ver las que tu desees. -le respondí mirandole algo curioso y con una muy pequeña sonrisa en mi rostro. Se veía muy lindo moviendo sus orejitas, como si fuese sumamente tierno.

Le dediqué una expresión confundida a su pregunta, arqueándo una de mis cejas e inclinando mi cabeza levemente. -No, no tengo frío. Y si lo tuviese, supongo que con abrazarte se me pasaría. Tu traje se ve calentito; te queda muy bonito y tierno. -respondí algo serio, mas esto último lo dije con una media sonrisa, algo "dulce", por así llamarla, en mi rostro.

um?

murmure curioso al ver que el otro ladeaba su cabeza, imitandole en este acto

no se si sea buena pero es efectiva

comenté riendo levemente, aumentando mi risa cuando el dice lo de su nombre aunque algo nervioso por la seriedad del joven. Mire fijamente la copa del chico, concentrándome en el movimiento de aquel liquido se veía delicioso

ah? de verdad?...pero es tuya.....no me gusta quitarle las cosas a los demas....sera solo un trago lo prometo ....

murmure tomando la copa que me ofrecía el pelinegro olfateandola un poco para después darle un suave sorbo, sonriendo idiotamente feliz después de unos segundos

sabe muy buena!

casi grite de la emoción regresandole su copa a la vez que me relamia los restos de bebida que habian quedado en mi boca, esperando que de camino a donde quisiera ir mi acompañante pudiera conseguir una copa para mi

vamos tu también debes opinar, a mi no me gustaría que me llevaran a lugares que no deseo, pues segun se hay una zona que es parecida a una casona embrujada, tambien esta eso de pescar manzanas con la boca o algo asi, um.....pues hay algo como un juego de busqueda de tesoros...el que gane se ganara una sorpresa..... um...que mas? pues hay muchas....como cual te gustaria?


pregunté mirandole con mis ojos bien abiertos, notando que el chico comenzaba a sonreir un poco, sintiendome un poco mas tranquilo por esto, moviendo levemente mi cola en como respuesta

ah siento la pregunta tonta, pero soy un poco am....inusual? suelo preguntar cosas no muy normales hehehe y bueno yo soy muy friolento, suelo llevar mucha ropa encima, mas esta chaqueta es muy calientita aunque la siento muy gorda

murmure un poco apenado por mis primeros comentarios, mas comenzando a hablar de la nada y como de costumbre cosas que no venían al tema, tomando una punta de mi chaqueta jalandola suavemente cuando digo que la siento gorda

esto? pfffffff que dices! si es calientito pero bleeee no es bonito....ni siquiera creo que pueda considerarse como un disfraz, solo son ropas que tenía y que bueno se prestaban para la ocasión

murmure nervioso, sintiendome un poco sonrojado por el comentario del chico, seguro que no me veía de la manera en que el chico decía, yo solo tome algo que estuviera comodo y que medio se prestara para el evento, ademas de que yo no era tierno, en fin desvie la mirada intentando que el otro no notara mi nerviosismo

y bueno.... a donde vamos o que hacemos?

pregunte un poco nervioso mirandole varias veces de reojo, mientras tomaba el cuello de mi chaqueta levantandolo un poco para tapar mi boca, porque? no lo sabia...solo sabia que al hacerlo me daba cierta seguridad

Lo observé detenidamente mientras él probaba un poco de esa extraña bebida de un color rojo muy similar a la sangre, tras olfatearla un poco. Una sonrisa se esbozó en su rostro, aparentemente le había gustado, y su comentario lo confirmaba. Tomé la copa que me devolvía mientras el rubio relamía sus labios. Miré el contenido del cristal, que era similar al color de mis ojos, la moví un poco y se la extendí nuevamente.

-Puedes quedártela, no me molesta para nada. -le dije con un tono lo más amable que mi carácter me lo permitía (aunque no fuese mucho) y una media sonrisa no muy notoria.

Escuché con atención lo que iba recitando, acerca de los lugares y las atracciones. Parecía gustarle bastane hablar, algo que no me molestaba escuchar. Sí, soy callado, mas no me molesta escuchar durante horas un monólogo sobre lo que sea que diga el emisor.

-Vamos a la casona embrujada, si quieres. Tiende a sonar algo muy común en estos lugares, pero a decir verdad, creo que será interesante. Se esforzaron mucho en la decoración, seguro aquel sitio logra dar muchos escalofríos algún que otro grito. -comenté con un tono de voz un poco insulso y frío, mas sonreí un poco al terminar lo que estaba diciendo para evitar ponerlo algo nervioso.

A decir verdad, no solían asustarme esos lugares, pero me era muy interesante ver cuánto se esforzaban en la decoración y en intentar darnos un susto de ultratumba, por poco. Desvié levemente la vista hacia abajo, notando que el joven balanceaba su cola un poco. Quizás estaba contento, o algo le molestaba.

-Inusual? No creo que seas "inusual" y si así lo fueses.. Por mí está bien, nadie es igual a nadie, por lo que no hay por qué sentirse mal o tonto por esto. -dije con una sonrisa más notoria que las anteriores y una mirada algo amable. -Vaya, yo no siento mucho el frío y tampoco el calor.. Mmh.. Creo que a pesar de que la sientas gorda, se ve cómoda y calentita. -agregué con un tono pensativo, para luego observar su chaqueta.

Lo miré un tanto confundido ante su comentario, para mí le quedaban bien, aunque sean simplemente lo primero que encontró y que pegaba para el motivo del evento.

-De todos modos, te quedan bien. -le dije sinceramente, mientras inclinaba un poco mi cabeza y dibujaba una expresión algo amable en mi rostro.

Sus mejillas se veían un poco rojizas y hablaba con un poco de.. nervios, quizás? Parece que mi comentario le incomodó, aunque fuese mi sincera opinión, pero no podía hacer nada, no iba a llenarle yo la cabeza con que se veía tierno y le quedaban bien; no es mi forma de decir lo que pienso esa.

-Bueno, me llama la atención la casa embrujada.. Te apetece ir? -le pregunté mirándole amablemente.

En serio.. Estaba incomodándolo a caso? O era de ponerse nervioso, tan solo? Aunque no puedo negar que se veía lindo haciendo esos gestos, permitiendo, supongo que sin notarlo, que su nerviosismo sea algo claro, o al menos para mí.