Paquete sin remitente...y sin destino (Privado, Kata)

Nueva ciudad, un trabajo que le predecía y que le agradaba por que sabía que cuando hacía una labor de entrega, aquella persona que recibía el paquete expresaba agradecimiento con solo sujetar el envio que tenía por parte de su respectivo remitente, que estaría feliz de recibir el paquete así como el mismo remitente estaría contento de que el paquete llegase a salvo a su destino, y completo, que el destinatario lo tendría en manos y podría abrirlo para ver el contenido del mismo envio, que podría ser la única persona autorizada a ver que era lo que había estado trasladando la abeja.

Había recibido un paquete que tenía que enviar...el problema del mismo envio era que no había alguien que lo enviara, ni mucho menos alguien que debiera recibir el paquete...¿era una broma acaso?...sonaba completamente estúpido que alguien dijera que enviara algo a alguien que ni siquiera pone quien es y más raro aún que no se digne mínimo a poner su nombre, con un pseudónimo le bastaba pero no, ni siquiera un apodo tenía la etiqueta del paquete que tenía en manos en ese momento, usando guantes para evitar que sus huellas cubriesen el preciado paquete, siempre era su ley, el paquete solo podía ser marcado digitalmente por la persona que debiera de recibir el mismo mencionado, por ello no tocaba los paquetes con sus manos desnudas. El uniforme azul era notable a leguas, pues los detalles dorados que tenía así como la bufanda que cargaba era algo que hacía verse raro y más por la abeja distinguida en su gorra, con esa bolsa grande donde tenía el paquete misterioso.

No podré entregarlo...ni siquiera dice a donde debe ser llevado...ni eso...es como un paquete fantasma...

Musitaba suavemente mirando un libro pequeño de direcciones y mapas para poder guiarse y con ello no perderse, el albino ni siquiera podía mirar al frente por estar prestando su atención al mismo mapa para poder intentar buscar algún lugar donde pudiera caber posibilidad de que el paquete uera para dicho sitio y apenas vio la plaza, se encaminó a esta, para poder entrar y buscar, quizás el paquete era producto de algún establecimiento del sitio aquel ¿o no?...

Comenzó a buscar y preguntar, si alguien había solicitado el paquete, para poder hacer todo lo posible por entregarlo, de lo contrario tendría que destruirlo como indicaban sus normativas de mensajero.

Y quería evitar eso, por ello mismo era que seguía esforzándose.

Se mantenía buscando a quien debiera ser un posible destinatario, pero todos le decían que no y le negaban, incluso uno que otro que ya comenzaba a cerrar ni siquiera le daba oportunidad de hablar y se marchaba dejando ahí al albino con el paquete en soledad prácticamente, aunque no todos lo rechazaban como si fuera un pequeño de la calle pidiendo limosna....una que otra persona lo trataba con amabilidad, cosa que le hacía sentir que todo su trabajo estaba muy bien valiendo la pena.

Y era verdad, siempre que era tratado de esa manera solía creer que su trabajo si valía la pena y vaya que lo hacía, pues era algo que le gustaba hacer y aunque tuviera sus líos era algo satisfactorio al fin de cuentas.

Detuvso su andar, mirando cada uno de los locales que había pasado ya con anterioridad...para poder buscar los locales que le faltaban y poder así deducir si había algún local que faltase para revisar si era alguno de ellos el destinatario. Miró una familia que parecía feliz, pues sus niñas parecían del tipo que podían estar conviviendo y ser felices, hasta que el padre cayó al piso, se le hizo extraño por que el hombre no parecía del tipo de sujeto que era enfermizo, miró de reojo como parecía que todos querían ayudarle, excepto una persona, una niña parentemente, que parecía estar como si no importase el hecho que un hombre estaba muriéndose en plena plaza frente a su familia, como si no le fuera algo de impacto mientras a todos los demás les era de miedo prácticamente.

Se quedaba de pie observando como era que la chia ni siquiera reaccionaba, no mirándola más, pues volvió a buscar nuevamente al destinatario del paquete que tenía que entregar, lo que si, pasó a un lado del hombre aquel que ahora parecía respirar bien. Se inclinó un poco al mirar al hombre que ahora parecía respirar con más facilidad, miró de reojo a la mujer.

Debería llevarlo a un hospital....esos síntomas pueden representar algo grave....

No, sabía que no era eso, sabía que algo más estaba involucrado pero no se dejó guiar por las apariencias, simplmenete espero a que las personas trasladasen al hombre y lo retirasen, mientras el miraba a su alrededor como buscando algo o alguien, pero no se sabía, pues primeramente parecía que estaba buscando aquel destinatario, y si, lo hacía, pero igualmente ya tenía un leve escalofrió que lo hacía no estar desatento a lo que estaba a su alrededor.

Ya se llevaban al hombre, bien, almenos el sujeto estaría bien, aunque claro que se asustaría de que los médicos que lo fueran a tratar seguramente no iban a encontrar algún tipo de anomalía, y es que todo había sido causado por la mujer aquella que parecía niña....el sabía que esta tenía algo que ver, iniciando por que ella era la única que parecía divertida por la situación y no como los demás, que parecía que estaban por desfallecer ante el ver como el hombre parecía que fuera a morir ahí y más la familia misma, ya se iban, era lo bueno, almenos así no estarían más en peligro.

Miró a la mujer nuevamente, que ya no estaba ahí más ...se quedó quieto apenas sintió que la otra se había trasladado a su lado, volteando sobre su hombro para verla de manera fija sin mostrar la impresión que le había causado el movimiento rápido que había efectuado la mujer. Sus palabras....era como si fuese una pequeña infante que veía a todo lo que le rodeaba como si fuera un jugete por que no tenía el menos descare de decirle a el mismo mensajero que era un jugete interesante según ella....cerró sus ojos lentamente, mientras acomodó la gorra que solía usar, sujetando con su otra mano la mochila que cargaba con el.

Lo siento pero no soy un jugete...soy un mensajero...así que por favor deja de pensar en mi como un jugete....pero dime...¿qué has hecho a ese hombre?...es obvio que fuiste tu, pareces una persona que se divierte lastimando a otros....y ese hombre no despedía olor alguno que indicase que su cuerpo tiene alguna falla...

Miró a donde la mujer de reojo apenas, antes de poder girar un poco su cuerpo para poder estar más al tanto de los movimientos de ella, pues algo le decía que si la otra mostraba más ''interés'' en su persona tendría que defenderse con ''garras'' como tal cual gato que se topa con un can....

Y era irónico por que el era una abeja...así que no debería aplicar la comparación con el.

Mantuvo las iris violáceas sobre la mujer esperando una respuesta de esta y vigilante de sus movimientos de paso.

Miraba a lo que podría ser mi entretenimiento por unos momentos si es que sabia como atraer mi atención, reía tranquila y divertida al ver sus ojos violetas fijos en mi, su semblante no dejaba de ser serio o relajado y eso solo me daba algo de risa la cual naturalmente se mostraba en mi rostro, solté un suave “¿Um?”, cuando empezó a decir que no era un juguete, a lo que solté una risa sin pena alguna de que el otro me escuchase, todos empiezan con esa mentalidad y después les muestro lo fácil que puede ser volverse una persona a un juguete en mis manos, reí ante ese pensamiento, comenzando a caminar alrededor del chico de forma tranquila asintiendo ante las palabras que este decía, no les prestaba mucha atención realmente no me importaban mucho, mas detuve mi caminar cuando lo escuche acusarme de haber sido la causante de los malestares de ese hombre, baje mi mirada riendo de una forma siniestra, para después levantar mi rostro con una sonrisa totalmente diferente una mas tranquila y despreocupada.

- ¿Yo? – susurre de una forma un tanto sarcástica - Dime, ¿Crees que una pequeña niña, como yo… puede ocasionar un mal así a una persona ? – reí ante mis propias palabras sin evitarlo- Soy una pequeña e inocente niña, no puedo ocasionar un mal…

reí de forma divertida, quedando frente al chico nuevamente entrecerrando mi mirada un poco dejando que mi ojo azul brillara de una forma un poco verdosa, extendí mi mano frente al chico, con mi palma extendida y comencé a cerrarla lentamente frente a este.

- Dime, ¿Encuentras esto como algo….. dañino? ….. yo lo veo muy inofensivo… hehe~

Reí al ver como mi mano se cerraba de forma lenta moviendo mi puño hacia la derecha, y mirando al chico de forma fija.

- Pero algo tan inocente puede convertirse en algo… perturbador…

Murmure mirando atenta al chico abriendo la palma de mi mano, ocasionando que la familia que se había alejado con anterioridad, ahora todo presentaran los males que momentos atrás había mostrado el padre, mas ahora eran mas intensos, ya que claramente se podían escuchar los gritos de dolor de las personas.

- Aquí la pregunta real es…. ¿Qué aras tu al respecto?....

Le pregunte divertida, volviendo a cerrar de forma lenta mi mano, mirándolo divertida realmente disfrutando el dolor que ocasionaba a las personas así como intrigada por la respuesta que este me pudiera dar.

La chica parecia en exceso divertida por la situacion...que incluso se daba la molestia de actuar como si fuera una inocente niña como cualquier otra, y decir con ello que no era capaz de hacer una cosa como aquella que había sucedido al hombre, sin contar que igual parecia divertida por el comentario que había dado el albino referente a que no era un jugete con el que podían llegar a divertirse y luego botar como si estuviera ''roto'' o cualquier cosa extraña que pasase por la cabeza de los que le mirasen de esa manera, que sabía el eran nulos, aunque ahora ya había alguien en su lista: esa mocosa.

Hasta se podia sentir bastante acosado por llamarlo de alguna manera, suspiro de manera pesada y notable, observó de manera fija a la mujer aquella, siguiéndola con la misma mirada teniéndo que girar su cabeza un tanto continuo y parte de su cuerpo para no perder parte de la vista de la otra, llevó sus manos a su bufanda tranquilo acomodándola. Observó la mano y como era que esta influía más dolor en el cuerpo del hombre, y no solo este, ahora toda la familia era quien sufría el mismo síntoma que había puesto la mujer en el varón, la fémina estaba sufriendo y que decir de la niña que también parecía estar dolida, todos de la misma manera, y la manera en que parecía retarle la mujer a detenerla..¿qué hacer?..muy buena pregunta....

No dudo ni siquiera, la gente se alejó de donde el por lo que sacó, un revolver que inmediatamente ya estaba apuntando a donde la cabeza de la mujer, se escuhó la carga, y es que iba enserio, en una amenaza contra la tipa que si no dejaba de hacer tal acto de tortura para contra la familia, dispararía.

Y vaya que le dolería, por que la bala no era normal, ni siquiera había balas en la pistola aquella, había cargado una onda sónica que se retenía esperando a ser liberada, misma que en caso de dispararse, vaya que le daría un dolor de cabeza a la Demonio, quizás hasta haría que sus oídos sangrasen y la dejaría sorda, sea temporal o de manera permanente, no importaba, por que el gesto del albino mostraba que no le interesaba eso, simplemente quería que dejase a la familia empaz.

¿Por qué no vas a buscarte diversión con criaturas que sean capaces de mantener tu ritmo, abusiva?...

Reclamó al tiempo que preguntó, sin dejar de apuntar a la cabeza de la mujer, en su zona ''T'', entre los ojos.

Le miró fijo esperando que dejase a la familia empaz y de paso que le diera una respuesta....una muy válida respuesta por cierto.

[Perdón por tardar u.u ]

El hecho de hacer que la gente se asustase más por el arma que había sacado no hizo más que mejorar las cosas, así la gente se iba y el lugar quedaba solitario, en pocas palabras, sin ningún jugete que pudiera usar la otra para divertirse, por así llamarlo, ya que a como veía las cosas, la mujer aquella no era mas que una chiquilla infante y estúpida, de aquellas que se arman su propio mundo para negar la realidad....

Egolatra incluso podría describirla.

Más no dejo de apuntarle conel arma en todo momento, dio un par de pasos hacía atrás al ver que ella era quien se acercaba a donde el arma y se auto apuntaba con esta, mantenía la mirada en la mujer en todo momento, con algo de duda por su actitud, pero no quitaba su enojo con la misma Demonio por el trato que había dado a los humanos aquellos.

¿Eres idiota?...yo no soy un asesino, soy un mensajero, no tengo por que matarte...aunque creeme que ganas no me faltan...eres ridícula...mirar a la gente como si fueran jugetes...y sentirte superior...seguro no le caes bien a nadie...

Inquirió mientras continuaba con esa amenaza de su arma contra la mujer.

Y no, no es un arma corriente, esta arma no dispara balas comunes...ni siquiera dispara balas para ser sincero...pero igual, no querrás experimentar lo que puedo hacer con esta arma...así que...una vez despejado todo...me voy...y sería bueno que hicieras lo mismo...

Inquirió antes de bajar el arma y comenzar a caminar con intención de alejarse de donde estaba la mujer, dándole la espalda, pero pese a todo, intentaba mantenerse al tanto de sus movimientos,cosa difícil pero lo intentaba.

[ No te preocupes a todos nos pasa =3 ]

Las cosas a nuestro alrededor corrían, se empujaban, por el temor al arma que…. El “juguete” delante mio había sacado, sonreí de forma suave, no podía evita tener en mi cabeza el pensamiento de “ tan débiles.. que a la menor amenaza contra su vida huyen para seguir vivos”. Bueno eso es natural después de todo es una emoción humana el querer proteger la vida de uno, hace mucho tiempo que no había sentido el temor de la muerte, creo que incluso e olvidado lo que se siente agonizar, después de todo el único ser capaz de matarme nunca a estado cerca de lograrlo… Je es tan débil, solo la herida de mi ojo es lo que mas atesoro de nuestros combates y diré que atesoro ya que es la única herida que no a sanado.

El chico frente a mi no dejo de apuntarme con el arma en ningún momento lo que me hacia seguir con mi sonrisa, mas retrocedió al ver que yo me acercaba mas, acaso quería evitar que me auto apuntara con el arma.. que tenia de malo después de todo el había empezado desenfundándola. Aunque su mirada seguía fija en mi y el enojo lo podía percibir se me hacia extraño no lo negare el que se haya alejado cuando yo acorde por mi propia voluntar el alcance de su arma a mi cuerpo. Comenzó a hablar y coloque un rostro curioso colocando atención a las palabras que soltaba viendo si decía algo que me interesara, comenzó con un insulto a lo que sonreí al poco tiempo, coloque un rostro curioso al escucharlo decir que era un mensajero, curiosa arma cargaba para ser un simple mensajero, solté una leve risita al escucharlo decir que las ganas por matarme no le faltan y eso de que no le agradaba a nadie, encogí mis hombros realmente me importaba muy poco el hecho de que le agradara a alguien o no,

No hable ni siquiera cuando me explico lo de su arma y me dijo que me fuera, mire alrededor, había muy pocas personas y estas se alejaban con prisa del lugar, volví a mirar al chico y sonreí, había llamado mi atención ligeramente así que jugaría un poco con el quisiera o no.

- He… ¿Quien dice que no querré experimentarlo?….Pero aun así te mostrare un poco de lo que puedo hacer…

Susurre extendiendo mi sombra hasta la del chico, atrapándola así deteniendo su andar y evitando que se moviera mientras chasqueaba mis dedos y aparecían tres lobos de ojos azules con toques verdes, les di una señal con mi cabeza y fueron tras los últimos juguetes que quedaban no es difícil imaginar que es lo que sucedió con estos.

- Has llamado ligeramente mi atención…. – Susurre apareciendo frente a este, aun apresando su sombra evitando su andar - Así que jugare un poco contigo… - Le mencione acercando una de mis manos a su mejilla y acariciándola para después alargar una de mis uñas y cortarle la mejilla de forma sutil- Espero… que me entretengas….

Le dije con un brillo en mis ojos de tono amarillo mientras lamia de forma suave la sangre que salía de la mejilla y escuchaba los gritos de las personas al ser encontradas por mis pequeños lobos de mis labios salio un ligero “lindo”, refiriéndome al dolor de las personas, mas sin dejar de mirar a lo que me divertiría por un rato.